He de decir, que gran parte de la culpa de que fuera a verla la tuvieron Maggie Smith y Bill Nighy, dos actores que tienen mi más profunda admiración desde que se convirtieran en la profesora McGonagall y el Ministro de Magia de Harry Potter. Adoraciones aparte, todo el elenco es magnífico y nos recuerda que los actores que ya han cumplido las seis décadas pueden hacernos disfrutar tanto como las jóvenes promesas del cine.
Se trata de una comedia, y comedia es lo que obtienes ya que si juntas a un grupo de ancianos en un hotel un tanto peculiar en la India con un encargado (Dev Patel) bastante efusivo no podría haber otro resultado. Por supuesto, la cinta está teñida de la ternura propia que suelen ofrecer las personas mayores. También hay algunas tramas que sorprenden, aunque no deberían, por lo que la sociedad tiene establecido (me fue imposible no acordarme de cierto capítulo de Torchwood).
En definitiva, si lo que quieres es pasar un buen rato en el cine te recomiendo que veas esta entrañable película con la que, también reconozco, solté alguna lagrimita. No verás grandes y complicadas historias pero te aseguro que te dibujará una gran sonrisa que te acompañará el resto del día.
P.D.:Maggie Smith es maravillosa. Ahora y siempre.
